Lo que no se cuenta a los hijos
La estancia era demasiado grande para ser calentada por la chimenea, los muebles cercanos a ella eran bendecidos de no recibir el duro y helado frió del invierno, Shard y Enmed discutían sentado en el sofá junto al mío. -¡Mejor déjame en paz Shard!- Enmed estaba cansado de la insistencia de su hermano. -¡Vamos Enmed! ¿Por qué no lo olvidas de una vez?- suplico Shard. -Puedo saber ¿Que tanto discuten?- estos dos siempre habían sido malos para ocultar sus problemas. -No pasa nada madre- Enmed respondió con pena. -A Enmed le gusta mucho una chica del instituto pero ella es muy...- -¡A callar! Es hora de que cierres el pico o te lo cierro yo- Enmed estaba disgustado por la atribución de su hermano y lo que estaba a punto de comentar. -¡Ahora me teneis que contar!- sostuve la risa no quería perder la autoridad ante mis dos hijos. -Ella es un poco difícil de tratar madre- estaba sumergido en la vergüenza -Yo difiero de ello- ...